martes, 15 de septiembre de 2020


Beatriz Martos nos cuenta que trabajaba con 5 alumnos, "5 mundos diferentes de aprendizaje". 3 de ellos con Síndrome de Down, un alumno con Autismo y una alumna con parálisis cerebral. Por lo tanto, le fue difícil enseñar de la misma manera y al mismo ritmo a todos/as.

Beatriz se da cuenta que al crear juegos interactivos y participativos sus alumnos aprendían divirtiéndose y de manera más rápida. Descubrió que podía educar mediante el uso de la tecnología ya que, su alumnos/as se manejaban en ello. Sin embargo, agrega que existían pocos contenidos de calidad y motivantes verdaderamente educativos. 

Se dispone a trabajar con tecnología para la educación de sus alumnos, haciendo accesibles estos medios. Un gran avance y privilegio de la tecnología es que almacena datos de cada alumno/a y por lo tanto personaliza cada tipo de enseñanza.